“Recuerda: no eres la charla que oyes en tu cabeza. Eres el testigo que oye esa charla” (Bill Harvey). Fotografía de David Moleiro: Guía de Isora, Tenerife (Islas Canarias)
Definido como consciencia plena, atención consciente, o presencia atenta y reflexiva, el Mindfulness es un conjunto de técnicas de meditación (aunque carentes de cualquier noción
o connotación religiosa) que te ayudarán a conectar con tu cuerpo, el entorno y el presente (con el aquí y ahora) y desde ahí percibir y sentir la vida de manera diferente, ya que
con la práctica regular se producen cambios a nivel interno (cerebral) que benefician a su practicante.
Para obtener estos beneficios es muy importante el compromiso con la práctica diaria, al igual que para aprender a montar en bicicleta o conducir un coche hay que practicar, con
los ejercicios de Mindfulness ocurre lo mismo. Es entonces cuando los practicantes empiezan a sentir los efectos y pueden empezar a aplicarlo a sus problemas, e incluso a su vida
cotidiana. Uno aprende a relacionarse de manera diferente con lo que le ocurre en su vida, con los demás y consigo mismo.
¿En qué consiste?
El Mindfulness consiste en entrenar la atención y la concentración de manera que seamos capaces de dirigirla hacia aquello que deseemos (en lo ejercicios se llaman
soportes), consiguiendo que las distracciones de nuestros sentidos no nos afecten. Con la práctica uno aprende a tomar consciencia de aquello que le llega (un sonido, una
imagen mental, una emoción, una sensación corporal, un pensamiento...) y a no luchar contra ello, no dejarse llevar ni tampoco aferrarse, simplemente dejando que las cosas ocurran sin reaccionar,
aceptando lo que llega en el momento que llega y sintiendo el momento... Es una experiencia difícil de explicar con palabras, es una experiencia que hay que vivirla y sentirla.
El Mindfulness se puede entender tanto como una técnica (que en psicoterapia se combinaría con otras), como una psicoterapia en sí misma
(formando parte de las denominadas Terapias de 3ª generación, como la ACT, y siguiendo un determinado protocolo terapéutico) y como una
filosofía de vida, pudiéndose llegar a aplicar en el día a día, simplemente mientras se vive, sintiendo el momento presente, sintiendo lo que te llega sin dejarte arrastrar por ello,
sin engancharte a ello, sin buscarlo...
El estado Mindfulness se debe experimentar, se debe vivir, por lo tanto no basta con explicarlo y describirlo con palabras, ya que las palabras no son dicha experiencia...
Algunos textos y libros sobre este tema están muy bien leerlos pero una vez la persona se ha iniciado en la práctica, ya que será entonces cuando pueda entender de una manera más clara y práctica
qué es lo que realmente quieren decir.
El siguiente enlace te lleva a un artículo que profundiza un poco más sobre el Mindfulness (tal vez te anime para empezar a practicar).
Finalmente compartimos un vídeo sobre el uso de la meditación compasiva (compasión no solo hacia el prójimo que sufre, sino también hacia nosotros mismos, hacia esa parte de
nosotros que está sufriendo, que no nos gusta o que podemos estar rechazando). Existen técnicas de Mindfulness concretas que permiten entrenar este tipo de meditación. Esperamos que
el vídeo sea interesante y útil.