En ocasiones determinados pensamientos surgen en nuestra mente de una manera más intensa y con más frecuencia de lo que lo hacen normalmente. Estos pensamientos (que también
pueden ser recuerdos) pueden surgir en forma de ideas, palabras, frases o imágenes que aparecen de manera automática o repentina en nuestra mente y generan malestar (ansiedad,
angustia, miedo, culpa, asco, rabia, etc.)
En mayor o menor medida todas las personas podemos vernos afectados por este tipo de pensamientos, pero será el grado de malestar que nos produzcan y la forma de relacionarnos con ellos (cómo
reaccionamos cuando aparecen) lo que determinará que se conviertan en un problema más o menos grave en nuestra vida.
Estos pensamientos pueden adquirir propiedades obsesivas en la medida en que surgen de manera automática, fuera de nuestro control, con mucha frecuencia y una vez aparecen no se van por sí solos
ni aunque nos esforcemos para que lo hagan. Se han denominado pensamientos obsesivos, rumiantes o repetitivos.
A veces pueden surgir tras vivir un acontecimiento muy estresante o traumático, de manera que alguna imagen, palabra, etc. relacionada queda "grabada" de alguna manera en la mente de la persona y
se "activa" de esta forma tan desagradable. En otras ocasiones no hay ninguna causa u origen claro, cosa que en principio no debe suponer un gran obstáculo para poder intervenir terapéuticamente
sobre el problema.
En muchas ocasiones los esfuerzos conscientes para luchar contra ellos producen
un efecto paradójico, es decir, no solo no los elimina sino que permanecen durante más tiempo y de manera más intensa: es como cuando al tener
un picor, mientras más se rascara uno, más picor hubiera.
Estas características hacen que dichas ideas o imágenes se vivan con mucho desagrado porque generan emociones y sensaciones desagradables (como ansiedad, angustia, miedo, preocupación excesiva, culpabilidad, asco, rabia, etc.) junto a la desesperación y frustración que surgen por
luchar contra ellas sin poder eliminarlas.
Si crees que tienes pensamientos obsesivos que te aparecen frecuentemente y los vives con mucho malestar, los sientes como si estuvieran "fuera de tu control", no se van de manera natural como el
resto de tus pensamientos y están afectando a tu vida diaria, sería recomendable que lo hablaras con un psicólogo para poder ponerle remedio.
¿Te sientes de esta manera cuando luchas contras tus pensamientos?